Para hacer una definición rigurosa de la probabilidad, necesitamos precisar
ciertas leyes o axiomas que debe cumplir una función de probabilidad.
Intuitivamente, estos axiomas deberían implicar, entre otras, las siguientes
cuestiones, que son lógicas en términos de lo que se puede esperar de una
función de probabilidad:
Más aún, si los sucesos son disjuntos (incompatibles) debe ocurrir que
Esto en realidad puede deducirse del siguiente razonamiento:
En las últimas líneas se han esbozado ciertas propiedades que debería
cumplir una función que se comporte como la probabilidad. Hemos de tener
en cuenta entonces que siguiendo esos puntos:
- La función de probabilidad debe calcularse sobre subconjuntos de E.
No es estrictamente necesario que sean todos, pero sí es necesario que si
se puede calcular sobre un conjunto, lo pueda ser también sobre su complementario, y que si se puede calcular sobre dos conjuntos A y B
, también se pueda calcular sobre su unión
y su intersección. Para ello,
introduciremos el concepto de s-álgebra
de sucesos, que será una clase de subconjuntos de E sobre los que
podamos aplicar las reglas de la probabilidad.
- Entre las leyes que debe cumplir una función de probabilidad y que hemos
descrito antes, hemos observado que algunas son redundantes, ya que se
pueden deducir de las demás. Con la definición axiomática de la
probabilidad, pretendemos dar el menor conjunto posible de estas reglas,
para que las demás se deduzcan como una simple consecuencia de ellas.
Se precisan, a continuación, los conceptos de s-álgebra
de sucesos y de probabilidad.

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